jueves, 20 de agosto de 2009

Escenario para el siglo XXI

La humanidad ha entrado en un proceso acelerado de cambios, que se manifiesta en todos los ámbitos del acontecer político, social, científico y cultural, de suerte que pude afirmarse que estamos viviendo el inicio de una nueva era civilizatoria, donde la educación, el conocimiento y la información juegan un papel central.
A la sociedad que está emergiendo algunos la denominan "learning society" o "sociedad del conocimiento", por el papel central que este juega en el proceso productivo; otros prefieren llamarla "sociedad de la información".Hay quienes afirman que es mas apropiado llamarla "sociedad del aprendizaje",por el papel clave que el aprendizaje permanente esta llamado a desempeñar en la sociedad del próximo siglo,hasta el punto que,dicen algunos autores, la habilidad más competitiva en el futuro será la de aprender y el aprendizaje sera la materia prima estratégica para el desarrollo de las naciones.
Escribe al respecto José Joaquín Brunner,en su ensayo "La Universidad latino americana frente al próximo milenio":"Mas allá del volumen siempre en aumento de la información disponible,es la propia estructura de las sociedades - la forma de organizar el trabajo,el poder y la cultura- lo que está cambiando.
Algunos rasgos del nuevo tipo de sociedad emergente son:
(I) economías cuyo crecimiento se torna cada vez más dependiente de la producción, distribución y aplicación del conocimiento;
(II) creciente´importancia del sector de servicios intensivos en conocimiento, como son la educación, las comunicaciones y la información;
(III) la convergencia tecnológica de las comunicaciones y la computación sobre la base de la digitalización de una parte en aumento de las transmisiones;
(IV) el valor estratégico cada vez más alto del conocimiento incorporado en personas ("capital humano),en tecnologías y en las prácticas asociadas al trabajo de los analistas simbólicos; y
(V) el rápido desarrollo y difusión de las infraestructuras de comunicación,"
Frente a los procesos de globalización y de conformación de los grandes bloques económicos, los Estados necesitan nuevos enfoques y políticas lucidas para fortalecer su capacidad de negociación, y mejorar su inserción en la economía internacional, teniendo presente que la globalización está dominada por la "intensidad del conocimiento" y la competitividad internacional.
Más, la globalización es inescapable e irreversible. El informe Delors nos dice que "la globalización es el fenómeno más dominante en la sociedad contemporánea y el que más influye en la vida diaria de las personas".La Educación para el siglo XXI, debe enseñarnos a vivir juntos en la "aldea planetaria" y a desear esa convivencia. Es el sentido del "aprender a vivir juntos" en la "aldea planetaria", uno de los pilares de la Educación para el siglo XXI, de suerte de transformarnos en "ciudadanos del mundo" pero sin perder nuestras raíces.´
Se estima que la base del conocimiento se amplía cada cinco años y se duplica cada quince años. Las tecnologías, a su vez, cambian constantemente. El conocimiento tecnológico actual dicen los analistas, será tan sólo el 1%´del conocimiento tecnológico del año 2050.
Esta nueva visión de la educación, que es la visión para el nuevo siglo, implica cambios en el quehacer de los docentes y en su formación inicial y contínua. Ellos también necesitan ser formados en la perspectiva de la educación permanente. Podemosa entonces afirmar, que los educadores para el próximo milenio necesitan formarse en un nuevo paradigma: el paradigma del aprendizaje en el cual los educadores son primordialmente diseñadores de métodos y ambientes de aprendizaje, que trabajan en equipos juntos con sus alumnos, de suerte que en realidad debienen en co-aprendices.
Como nos lo recuerda Miguel Escotet: La universidad nació centradas en los aprendices. En el siglo XXI volverá a estar centrada en ellos y no en los que enseñan.
En la educación para el siglo XXI, como ya lo dice la "Declaración mundial sobre la educación para todos" (Jomtien, 1990), lo importante son los aprendizajes realmente adquiridos por los educandos, que se traduzcan en un desarrollo genuino del individuo o de la sociedad, de suerte que adquiran conocimientos útiles, capacidad de raciocinio, aptitudes y valores.


Prf. Lic. Jaime M. Veas O.
Año: 2004